María Edilma y su amor por la cocina tradicional

La cocina tradicional del Pacífico colombiano es una oda a los saberes ancestrales, resalta los sabores y texturas que enmarcan la historia y la lucha de las ancestras y ancestros.


Maria Edilma Palomino nació en San Andrés de Tumaco un 10 de julio de 1985, y como muchas mujeres de la región, “sin penas y sin tabúes” como dice ella, se dedicaba a vender desayunos en el puente del morro de su natal Tumaco, para conseguir su sustento diario y el de su familia; utilizando como herramienta ese talento natural para la cocina, heredado por sus ancestras, que en cada preparación le mostraban el maravilloso mundo que se escondía detrás de cada ingrediente y platillo. 


En busca de fortalecer sus saberes empíricos en la cocina y gracias a una gran amiga suya, conoció la Escuela Taller de Tumaco y en el curso Técnico Laboral por Competencias en Cocina, con énfasis en Cocina Tradicional del Pacífico, logró encontrar en espacio de construcción colectiva, que le permitió pensar en una alternativa diferente para trabajar, en la que más allá de cocinar, pudiera preservar los conocimientos que le habían dejado su madre y su abuela.


Se formó como cocinera tradicional, y durante este proceso conoció historias, técnicas, recetas nuevas, ingredientes, colores y sabores, que fueron insumo para crear el restaurante La Estación de Palomino, un espacio lleno de tradición del Pacífico en el que pasó de ser una vendedora ambulante, a propietaria de su propio negocio.   


“El técnico en cocina me formó, me ayudó a creer más en mí y a ver más allá. A generar más ingresos. Pasé de ser una vendedora ambulante a ser la administradora de mi propio negocio”, comenta Maria Edilma.


Las oportunidades de convertirse en guardianes del patrimonio cultural de las comunidades afro, son pocas, sin embargo, como Maria Edilma, muchas personas podrán encontrar en la Escuela Taller de Tumaco, un espacio para afianzar conocimientos, enfocar y visualizar sus ideas de negocio. 


“Hay que ser fuerte y sacar coraje para seguir avanzando, invito a que todos aquellos que de una u otra manera invierten en la Escuela Taller, continúen con esta tarea, porque gracias a ustedes yo me formé y hoy en día muchos jóvenes más aprovechan esa oportunidad para seguir formándose” comenta María Edilma.


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